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1 porción de masa poolish, de acuerdo al molde que tenga (aquí es de 500 g) Un poco de manteca derretida Un poco de harina
Tomar la masa y trabajarla para formar un bastón largo. Cortar porciones de igual tamaño y, enseguida, trabajar cada una de
ellas para obtener bollitos bien "armados".
Cubrir unos minutos con un plástico. Mientras tanto, derretir la manteca y untar el molde para que esté
engrasado. Nosotros utilizamos un molde de cerámica artesanal con esmaltado, pero puede ser de metal
o de vidrio templado.
Aplanar la primera bolita entre las palmas de la mano o sobre la mesa, hasta que adquiera la forma del molde.
Inclinar el molde para que se facilite apoyar las masitas. Rodar el borde del bollito aplanado por harina, y untar con
manteca un lado. Acomodar en el molde, repetir esta operación hasta completar (sin pegarlos demasiado unos a otros, ya que
leudan). Cubrir y dejar leudar (ya horizontal) hasta que alcancen a llenar el espacio y se vean bien hinchados.
Hornear a fuego medio (180° C), durante 1 hora proximadamente.
Dejar enfriar un poco en el molde y luego desmoldar y acomodar sobre una rejilla.
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